Puedo ver día a día cómo te vas deteriorando, poco a poco. "Los años no vienen solos" dicen algunos, y es cierto. Te noto más lenta y, no porque te quieras hacer la sabia. Tu esqueleto se va rompiendo, esos huesos y tendones, esas bisagras ya están averiadas. Debo sostenerte para no dejarte caer, porque tus fuerzas desaparecieron con tu rigidez.
Tus quejas se vuelven diarias. No puedo evitar escucharte pidiendo ayuda... ese ruido que hacés me preocupa siempre. Y a veces, logro calmarte por un rato.
Varias veces te llevé a un (casi) especialista para que puedas salir de esta situación. Incluso, habrás notado, que fui yo la que actuaba de doctora para ver dónde estaba el problema.
Te quiero ver bien, sana, linda, activa. No quiero maldecirte más.
Lo más probable es que te quede poco tiempo de vida, Compu. No te quiero cambiar.
Resistamos a la maldita obsolescencia programada juntas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario